Tras el huracán Harvey, un hombre que se encontraba refugiado regresó a su casa en Houston y se llevó una sorpresa. Es que mientras que trataba de reparar los daños ocasionados, descubrió que un cocodrilo se escondía en su comedor.

El reptil tenía casi tres metros de largo y estaba bajo la mesa cuando Brian Foster -el dueño de la casa- lo vio. Asustado, Foster llamó a un grupo de socorristas para que lo ayudan a echar al visitante de su hogar, según publicó cnnchile.com.   

El animal fue atrapado por profesionales y trasladado a su hábitat natural sin causarle daño a nadie.